lunes, 9 de marzo de 2015

Santiago es la Música

Santiago no duerme; Santiago tiene una risa que te alegra el día; Santiago tiene un sentido del humor sensacional y un genio que a veces se dispara en un segundo; Santiago es dulce con los niños y paciente con los grandes...y desde hace muchos años, Santiago siempre tiene una guitarra colgada al cuello.

La primera vez que Santiago se sentó frente al teclado que le regaló su papá descubrió todo un mundo nuevo...SU mundo nuevo.
Tenía 7 años y una novia que se llamaba Nieves; le compuso una canción (música y letra) y el día que la oí, supe yo y supo él que había encontrado un espacio donde se sentía cómodo y que llenaba con una sensibilidad bárbara.

Santiago ha crecido en tamaño, en madurez y en talento de una manera excepcional.
Hace una semana tuvo un concierto en donde hizo reír a su público; los hizo sentirse cómodos y bienvenidos...y los maravilló con su música.

Siempre que lo veo y lo escucho, lo recuerdo de niño...sentado en un banquito tocando su teclado y añorando a Nieves...extraño esos años pero también me encanta pensar que Santiago, mi bebé, mi hijo pequeño, ya creció y está haciendo exactamente lo que quiere hacer.

Su vida transcurre entre ensayos con su banda y sus hermanos de vocación, clases con sus maestros de música, presentaciones en tugurios a veces y en lugares menos gachos otras veces...y en nuestra casa con su guitarra colgada al cuello.

No es común encontrar algo que "eres" con esta claridad tan absoluta, pero en el caso de Santiago, como un día le dijo su hermano y mi hijo mayor: Santiago es y siempre será la música.

Para él nunca hubo dudas y sí para mí las hubo, su compromiso, su talento natural y su valentía en cuanto a perseguir sus sueños me las han quitado.

Una nota musical es demasiado pequeña para describir a mi hijo Santiago, pero entre sus manos se vuelve tan grande que lo define.

Santiago es y siempre será la música...gracias por eso pequeño...


Hasta la próxima,








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